Desarrollada por la académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule,
Dra. Andrea Herrera junto al equipo del Hospital de Curicó para impulsar una atención integral
basada en evidencia científica.
Desarrollada por la académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del
Maule, Dra. Andrea Herrera junto al equipo del Hospital de Curicó para impulsar una atención
integral basada en evidencia científica.
En un avance significativo para la medicina cardiovascular regional, la Universidad Católica del
Maule (UCM) y su Facultad de Medicina han desarrollado un nuevo protocolo de rehabilitación
cardíaca, instaurado en el Hospital de Curicó. Liderado por la académica Dra. Andrea Herrera, este
programa tiene como objetivo optimizar la recuperación de pacientes cardíacos y fortalecer la
calidad de la atención a través de un enfoque basado en evidencia científica.
El protocolo, que abarca desde la fase prequirúrgica hasta la reintegración comunitaria de los
pacientes, marca un hito en la provincia. “Este hospital, ahora modernizado, permite atender
casos de mayor complejidad y brindar una rehabilitación completa y efectiva”, destacó Herrera. En
línea con esta actualización, el protocolo incluye cuatro fases: prequirúrgica, intrahospitalaria,
ambulatoria, y extrahospitalaria, cada una diseñada para guiar al equipo de salud en la
recuperación integral del paciente.
Y es que a la atención que se aspira es de carácter integral para mejorar la calidad de vida de las
personas del Maule norte, tal y como lo destacó Luz Muñoz, kinesióloga que junto a Herrera
diseñó el protocolo.
La rehabilitación cardíaca, en palabras de la doctora Herrera, “no solo abarca el aspecto físico, sino
también la salud mental y social del paciente, permitiéndole retomar su vida con la mejor calidad
posible”. Este modelo, además de buscar una recuperación física óptima, se enfoca en el
empoderamiento del paciente, favoreciendo su adherencia al tratamiento y previniendo futuras
complicaciones cardíacas. A lo largo de cada fase, el equipo multidisciplinario —integrado por
profesionales en kinesiología, psiquiatría, nutrición, y medicina— garantiza una atención
personalizada que considera aspectos clave como la actividad física, el sueño, la independencia y
el retorno laboral.
Impacto en Pacientes y Comunidad
El nuevo protocolo no solo impacta positivamente en los pacientes, sino que también
descongestiona el sistema de salud regional. Gracias a esta iniciativa, muchas de las atenciones
que antes se derivaban al Hospital Regional de Talca (HRT) o a otras ciudades ahora se realizan en
Curicó. “Este cambio representa un alivio significativo para las familias de los pacientes, que ahora
pueden recibir tratamiento cerca de casa, sin los costos y dificultades de desplazarse a otras
ciudades”, afirmó la académica de la UCM.
Para la jefa del servicio de cardiología del Hospital de Curicó, Mónica Chalud, expresó que ha sido
una gran experiencia trabajar en equipo con la Dra. Herrera, con el servicio de Rehabilitación y
Medicina Física y el Departamento de Cardiología de nuestro hospital de Curicó para iniciar este
programa de rehabilitación Cardiovascular desde una mirada científica, humana y social. “Esta es
una herramienta terapéutica que ha mostrado una robusta evidencia científica en la recuperación
de pacientes afectados de una enfermedad Cardiovascular como es una cirugía Cardíaca, después
de un infarto al miocardio o pacientes afectados por una insuficiencia cardíaca, impactando
fuertemente en la calidad de vida y la sobrevida de estos pacientes. Además, pocos hospitales
públicos cuentan con estos programas y con un equipo multidisciplinario motivado y con una
enorme entrega profesional para entregar este beneficio a nuestros usuarios”, afirmó.
En tanto, la jefa del servicio de medicina física y rehabilitación del hospital de Curicó, Andrea
Tabach, manifestó que “Por ya varios años se han hecho múltiples esfuerzos por incorporar
estrategias de rehabilitación tanto en las atenciones de hospitalización como al alta de los usuarios
en el gimnasio de atención ambulatoria. Con el traslado al nuevo hospital, y con la incorporación
de nuevas tecnologías y prestaciones en el área de cardiología, surge el desafío de actualizar el
trabajo realizado en rehabilitación cardíaca, y ahora poder promover actividades de formación a
los profesionales médicos y no médicos que están en la atención directa de usuarios, con el fin de
promover intervenciones de rehabilitación precoz y vencer limitantes existentes”, relató.
“Esta alianza con la Universidad permitió que se incorporara a los equipos de trabajo, y aportara
con su vasta experiencia y conocimientos en el área, permitiendo llevar a cabo una exitosa
actualización y capacitación de un amplio número de profesionales de nuestro hospital”,
complementó.
Para asegurar una implementación efectiva, la Dra. Herrera ha llevado a cabo capacitaciones
dirigidas a cardiólogos, cardiocirujanos, kinesiólogos y especialistas del Hospital de Curicó. Este
esfuerzo garantiza que los profesionales comprendan y se familiaricen con cada paso del
protocolo. A partir de aquí, el equipo evaluará continuamente su efectividad en la mejora de
calidad de vida, adherencia al tratamiento, reducción de rehospitalizaciones, y otros indicadores
de salud.
Con una meta de implementación total para noviembre de 2025, este protocolo busca
posicionarse como un modelo de rehabilitación cardíaca a nivel nacional. Su desarrollo, basado en
más de 35 referencias científicas, consolida a la Universidad Católica del Maule como un referente
en innovación médica, impactando la vida de los pacientes y sus familias en Curicó y más allá.


