La investigadora de la Universidad Católica del Maule (UCM), Dra. Diana Abril Milan, compartió
detalles de una investigación que, gracias al apoyo del Fondo de Innovación para la
Competitividad (FIC), permitió identificar los materiales adecuados para la fabricación de filtros
capaces de eliminar contaminantes del agua potable, mejorando así la calidad de vida de los
habitantes de la región.
El equipo de especialistas en química de la UCM, liderado por la Dra. Abril Milan, expresó
su satisfacción con los resultados obtenidos tras tres años de desarrollo en el marco del proyecto
FIC-R Maule 2021 del Gobierno Regional del Maule. Tras un extenso trabajo, lograron desarrollar
un filtro que retiene los contaminantes presentes en el agua potable, con un impacto positivo
directo en la salud de la población.
“Nuestra intención inicial era detectar los contaminantes y desarrollar un filtro que, al retener esas
impurezas en su matriz, mejorara la calidad del agua, dejándola con parámetros muy por debajo
de lo exigido por la norma”, explicó la Dra. Abril Milan. “Aunque el agua que analizamos resultó
ser de mejor calidad de la que esperábamos, decidimos trabajar en un filtro aún más eficiente,
capaz de retener una mayor variedad de contaminantes, como sulfatos, nitratos, hierro, cobre,
magnesio, sodio, potasio, e incluso arsénico, con la idea de que pudiera ser útil en regiones del
norte de Chile”, agregó.
En relación al impacto del financiamiento del Gobierno Regional, la gobernadora Cristina Bravo
destacó: “Es fundamental el trabajo que está realizando la Universidad Católica del Maule,
apoyado por el Gobierno Regional, ya que es crucial que existan desarrollos tecnológicos y
científicos que enfrenten los desafíos ambientales actuales, como el cambio climático. Contar con
avances que mejoren la calidad del agua es esencial para garantizar la sostenibilidad y el bienestar
de la región. Mi compromiso desde el Gobierno Regional es seguir apoyando este tipo de
iniciativas”, afirmó.
El proyecto, titulado “Elaboración de filtros a partir de complejos de polielectrolitos soportados en
carbón activo para la eliminación de contaminantes orgánicos e inorgánicos del agua potable en la
región del Maule”, contó con la colaboración de destacados investigadores como el Dr. Oscar
Valdés Lizama y la Dra. Radha Pyarasani, ambos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados
del Maule (CIEAM), así como del Laboratorio de Biomateriales de la Facultad de Ciencias Básicas
(FCB) de la UCM y el Dr. © Jorge Contreras Gonzalez (1966-2024) precursor junto a la Dra. Abril, de
esta línea de I+D en la UCM. También participó la Dra. Yaneris Mirabal de la Universidad
Autónoma de Chile, como institución asociada.
La Dra. Abril Milan explicó que la idea del proyecto surgió a partir de preguntas sobre la calidad del
agua potable que se consume directamente desde la llave en los hogares. “Nos basamos solo en el
aspecto limpio y el buen sabor del agua. Muchos compran bidones de agua purificada o instalan
filtros caseros, mientras que otros confían en que las empresas sanitarias cumplen con la
normativa chilena. Sin embargo, no tenemos acceso a los análisis diarios del agua que bebemos en
cada localidad”, señaló.
Impacto del cambio climático en la calidad del agua
El cambio climático es otro factor que podría empeorar la calidad del agua. “El aumento de
las temperaturas influye en la cantidad y tipo de contaminantes, no solo sedimentos y sales, sino
también residuos agrícolas y una mayor carga bacteriana”, afirmó Abril Milan.
Los filtros desarrollados se probaron utilizando agua contaminada con concentraciones tres veces
superiores a las indicadas por la norma, arrojando resultados prometedores.
“La calidad del agua en la región del Maule es generalmente buena”, aclaró la investigadora, tras
realizar muestreos en las 30 comunas de la región. “Los parámetros fuera de norma que
encontramos fueron pocos y el nivel de incumplimiento fue bajo. Los contaminantes más
relevantes fueron los iones de nitrato y sulfato”. Ambos iones, explicó Abril Milan, indican
contaminación por fertilizantes en las napas subterráneas, que, si bien son habituales en las zonas
agrícolas, pueden traer repercusiones negativas en la salud de los consumidores.
Al ser consultada sobre la norma chilena NCh 409, la doctora no dudó en señalar que debería ser
más estricta, en línea con los estándares internacionales. “Queremos que los habitantes de la
región tengan acceso a agua de alta calidad que garantice su salud”, enfatizó.
Más de una década de investigación en filtros
El Laboratorio de Biomateriales de la UCM lleva más de una década investigando materiales
filtrantes. “Hemos culminado con éxito varios proyectos financiados externamente, incluyendo
dos Fondecyt de iniciación, un Fondecyt regular y cuatro FIC regionales, con el apoyo del Gobierno
Regional del Maule. Esta experiencia nos ha permitido desarrollar materiales de relleno que sean
inocuos y respetuosos con el medio ambiente”, comentó la Dra. Abril Milan.
